California va a seguir liderando el desarrollo del mercado del hidrógeno de Estados Unidos en 2021. El estado tiene previsto aumentar el suministro, la distribución y el consumo de combustible neutro en carbono como parte de la estrategia con la que busca cumplir los ambiciosos objetivos climáticos y medioambientales para mediados de siglo.
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RegistroEl factor que podría ser más peligroso para el mercado estadounidense del gas natural es la inminente puesta en marcha de las operaciones de mezcla de hidrógeno.
A finales de noviembre, las empresas de servicio público San Diego Gas & Electric Co y Southern California Gas Co, ambas propiedad de Sempra Energy, informaron de que van a seguir adelante con su estrategia de mezclar hidrógeno en la red de venta al por menor de gas de California.
El programa piloto se pondrá en marcha en 2021 con la introducción de una mezcla con un 1% de hidrógeno en la red de gas de áreas concretas a las que se suministra combustible sobre todo a través de tuberías de plástico resistente a la corrosión. Los futuros proyectos piloto pondrán a prueba el efecto de las mezclas de hidrógeno sobre la tubería de acero, que conforman la mayoría de la red de gas natural de Estados Unidos.
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Tanto en California como en otras regiones, el diseño específico y la antigüedad de la red serán los que determinen en última instancia la proporción de combustible que se puede mezclar. Según estudios de seguridad de ductos, es posible inyectar directamente entre un 5% y un 20% de mezcla de hidrógeno en la corriente de gas sin que suponga un riesgo. Inyectar mezclas más elevadas del combustible harían necesarias modificaciones de gran calado de la infraestructura tanto en los puntos intermedios de la cadena de suministro como entre los consumidores.
Aun así, la demanda y la oferta de hidrógeno es cada vez mayor, particularmente en California, por lo que la alternativa libre de carbono podría suponer una amenaza importante para el gas natural que, además, se hace más real a cada día que pasa.
Producción y distribución
Para su propio proyecto piloto, Sempra tiene intención de utilizar el excedente de energía renovable para producir hidrógeno ecológico y libre de carbono mediante electrólisis. Por su parte, en el estado colindante de Nevada, Air Liquide tiene previsto finalizar la construcción de su propia planta de producción de hidrógeno líquido, de 200 millones de dólares de presupuesto en 2021, con lo que incrementaría significativamente el suministro de este combustible al sur de California.
La empresa explica que, según sus estimaciones, la planta producirá 30 toneladas de este combustible al día, suficiente para el funcionamiento de 42.000 vehículos eléctricos de celda de combustible. Aunque, hoy por hoy, se estima que California cuenta con un parqué de 7.000-8.000 vehículos ligeros eléctricos de celdas de combustible, el estado también alberga un número cada vez mayor de autobuses y vehículos de carga mediana y pesada que funcionan con hidrógeno.
Tras la aprobación en 2020 de una ley estatal, las previsiones apuntan a que esta cifra aumentará. De acuerdo con la nueva legislación, California requiere que todas las ventas de nuevos turismos de carga ligera que se realicen para 2035 cumplan un requisito de emisiones cero. Otra ley similar requiere que los fabricantes de vehículos de carga mediana y pesada comiencen a realizar la transición hacia la tecnología de emisiones cero para 2024. Además, todos los vehículos que se vendan en California deberán cumplir este estándar para el año 2045.
Los distribuidores de combustible están incrementando la capacidad ante las previsiones de un fuerte incremento de la demanda. En 2021, está previsto que la colaboración entre Toyota e Iwatani Corp lidere el desarrollo y la construcción de siete nuevas estaciones de combustible de hidrógeno en el sur de California. Tras una decisión independiente de la Comisión Energética de California para ayudar a financiar el desarrollo de estaciones de combustible de hidrógeno, cabe la posibilidad de que se construyan otros 100 puntos de venta al por menor en todo el estado, con cuotas anuales durante los próximos cinco años.
Desarrollo del mercado
Los próximos dos o tres años, y 2021 en particular, podrían ser claves para el desarrollo del mercado del hidrógeno de Estados Unidos en general. Tras el compromiso del presidente electo Joe Biden de que destinará 1,7 billones de dólares durante los próximos 10 años a la financiación de proyectos de energía limpia, la tecnología y el desarrollo del hidrógeno podría contar con financiación federal para dar impulso a su crecimiento este mismo año.
McKinsey & Co ha publicado recientemente un informe en el que indica que, para abrir los mercados y los consumidores al uso del hidrógeno, es esencial que haya políticas federales y regulaciones que contribuyan a la descarbonización independientemente de la tecnología que se use.
En California, donde las iniciativas políticas han sido casi el único motor de crecimiento del hidrógeno, los participantes del mercado, el Gobierno y expertos del medio ambiente se muestran en gran medida de acuerdo en que sacarle partido a la infraestructura de gas natural con la que cuenta California es esencial para acelerar el aumento de capacidad de transporte y distribución de hidrógeno.
Grandes empresas petroleras como Shell y BP ya han empezado a considerar el hidrógeno una oportunidad, por lo que tanto el Gobierno federal como los estatales que quieran contribuir al crecimiento de la tecnología de hidrógeno podrían contar con la ayuda de los abundantes fondos de la industria estadounidense del gas y el petróleo, un socio que parece estar más dispuesto que nunca a contribuir al creciente impulso que lleve a la transición hacia un modelo de energía limpia.