Singapur — La decisión del Gobierno de Estados Unidos de imponer sanciones a Rosneft Trading va a cerrar el flujo de crudo de Venezuela a India, dado que se espera que los principales compradores respeten esta decisión y en su lugar se centren en potenciar las importaciones de crudo pesado de orígenes tan lejanos como Canadá y otros proveedores latinoamericanos.
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RegistroAnalistas a los que ha consultado S&P Global Platts opinan que, visto que Reliance Industries y Nayara Energy, los dos compradores líderes de crudo venezolano, tienen capacidad para procesar una amplia gama de grados, no resultará complicado obtener suministros alternativos. No obstante, esta circunstancia intensificará la competencia por grados de crudo más pesados, lo que podría ejercer presión alcista sobre los diferenciales.
Aunque ambas refinerías están centradas en incrementar sus compras de crudos de Estados Unidos, algunas fuentes comerciales explican que incluso algunos grados de Oriente Próximo, como Basrah Heavy, podrían llenar el vacío en parte.
"Con la sanción del crudo venezolano, otros crudos similares de Oriente Próximo se convertirían en una alternativa natural debido a su proximidad a India. Sin embargo, los dos compradores indios quizá tengan que buscar crudo de orígenes más lejanos debido a la posibilidad de que los países pertenecientes a la OPEP y no pertenecientes a la OPEP recorten la producción", explica Lim Jit Yang, asesor de mercados del petróleo en S&P Global Platts Analytics.
El jueves, la OPEP anunció un plan para recortar en otro millón de barriles diarios su propia producción de crudo y pedir a Rusia y otros nueve países miembros de la OPEP que recorten en 500.000 barriles diarios su producción hasta finales de este año para combatir la destrucción de la demanda debido al coronavirus.
El acuerdo y sus nuevos recortes de suministro, que alcanzan un total de 1,5 millones de barriles diarios y vienen a añadirse a los recortes de 1,7 millones de barriles diarios que ya ha aplicado la coalición, dependen totalmente del visto bueno de Rusia, según fuentes ministeriales.
"Es importante destacar que tanto Reliance como Nayara tienen capacidad para gestionar una gama de crudos diversa, por lo que disponen de cierta flexibilidad en lo que respecta a los tipos de crudo", añade Lim.
LAS SANCIONES LIMITAN EL SUMINISTRO
Estados Unidos anunció el 18 de febrero sanciones a Rosneft Trading por haber comerciado con un gran volumen de las exportaciones de crudo de Venezuela en 2019 y dio a las empresas 90 días para reducir las operaciones con la empresa. Este es el último paso de los esfuerzos de la Administración de Trump para impedir al régimen de Nicolás Maduro obtener ingresos del petróleo.
Rosneft había declarado con anterioridad que las ventas de crudo de Venezuela suponían la devolución de un préstamo de 6.500 millones de dólares concedido a PDVSA, la petrolera estatal venezolana.
"Las alternativas son muy pocas, vista la escasez de crudo pesado. Irak será la siguiente mejor alternativa, además de los crudos pesados canadienses y mexicanos. Visto que todas las refinerías complejas quieren el mismo barril pesado, la competencia va a ser feroz. Por tanto, los diferenciales de los crudos pesados aumentarán", indica Amrita Sen, analista jefe de petróleo en Energy Aspects.
Venezuela fue el quinto mayor proveedor de crudo a India en 2019, con 15,4 millones de toneladas, frente a los 16,7 millones de toneladas de 2018, según fuentes del sector naval.
Según Facts Global Energy, Reliance y Nayara son las únicas empresas que importaron crudo venezolano a India en 2019. En total, enviaron en torno a 337.000 barriles diarios, mientras que Rosneft Trading gestionó la mayor parte de las importaciones indias de crudo venezolano.
"Aunque ambas empresas de refino cumplirán las nuevas sanciones de Estados Unidos y recortarán las importaciones de Venezuela, van a tener problemas para sustituir estos barriles de crudo pesado. Esperamos observar un aumento de los envíos venidos de Kazajistán, Oriente Próximo, Canadá y Latinoamérica", informa Senthil Kumaran, consultor de FGE.
El crudo Cold Lake de Canadá y el Maya de México, según FGE, podrían compensar en parte la falta de suministro porque son comparables al crudo Merey de Venezuela.
Después de una pausa de cinco años, Nayara comenzó a importar grados canadienses en agosto de 2019. La refinería importó una media de 35.000 barriles diarios de Canadá en el segundo semestre de 2019, sobre todo debido a factores económicos, según FGE.
LA OPCIÓN DE ORIENTE PRÓXIMO
La reanudación de la producción de petróleo en la Zona Neutral Saudí-Kuwaití ayudará a compensar parte de la pérdida de barriles procedentes de Venezuela. Las importaciones de crudo indio venidas de la Zona Neutral alcanzaron una media de 150.000 barriles diarios en 2013, tras lo que disminuyeron bruscamente hasta un total de cero barriles en 2015 debido a la suspensión de la producción en la región, explican desde FGE.
"El crudo producido en los yacimientos de Khafji y Wafra también es comparable al grado venezolano. Tenemos previsto que la producción de PNZ aumente hasta alcanzar los 260.000 barriles diarios para finales de año. La mayoría de estos grados se envía a China e India", detalla Kumaran.
Algunos operadores regionales de crudo manifiestan que los compradores indios serían los primeros en intentar obtener barriles de crudo pesado en el mercado spot para envío rápido desde Oriente Próximo.
"Dependerá del valor", considera un operador. "Las refinerías indias que quieran comprar barriles alternativos podrían sostener el precio de estos grados de crudo en el futuro inmediato".
Basrah Heavy, que tiene un API de aproximadamente 24, es una posible alternativa al grado Merey de Venezuela, según los operadores.